Dirección
Avenida Carlos III, 4, Almansa, España
A los pies del castillo de Almansa, se encuentra la sede de D.O. Almansa, una antigua ermita que a pesar de haber estado prácticamente en ruinas tras la guerra civil, aún sigue con nosotros.
Se ha conocido como ermita del Salvador, luego de Nuestra Señora de los Desamparados y por fin ermita de San Blas.
Edificio barroco, de alrededor de los siglos XVII y XVIII, planta cuadrada de aproximadamente ocho metros de lado, a la que se adosa por el este un camarín rectangular. Los muros de mampostería de piedra caliza sin aparejar, con enlucido exterior y pequeños ventanales en la parte superior y en el camarín. La cubierta es una cúpula sobre falso tambor, rematada por una veleta de forja única.
En el interior destaca la decoración vegetal a modo de bajo relieve, pintado con colores llamativos sobre fondo blanco. La temática de estas yeserías policromadas, de estilo barroco, es mariana.
Se pueden ver cuatro hornacinas, que podrían haber albergado a los cuatro evangelistas que se encuentran representados en la parte superior junto a angelotes. San Blas estuvo en otra hornacina, en el lado izquierdo de la nave. En el frontal se abre el camarín, hace tiempo delante de éste hubo un retablo barroco dorado con una imagen de la Virgen de los Desamparados. En las últimas obras se encontraron restos de azulejería valenciana, azulejos que pudieron haber decorado las basas de las pilastras o tal vez el suelo, ofreciendo un espectáculo de luz y color cuando las «mariposas» se encendieran.
Situada en el paraje conocido con el nombre de San Blas, la ermita en 1756 estaba bajo la advocación de Nuestra Señora de los Desamparados, y a finales del siglo XVIII o principios del XIX pasó a llamarse ermita de San Blas. Hay expertos que aseguran que pueda ser la ermita que aparece en el cuadro de la Batalla de Almansa, de 1707, con el nombre de San Salvador.
Perteneció a diferentes familias locales, siendo los Ulloa los últimos propietarios. De su cuidado se encargaba una «Santera», la última fue Eugenia Villaescusa Guirao. La imagen de Nuestra Señora de los Desamparados ocupo su altar hasta bien entrado el siglo XX.
En la Guerra Civil quedo destruida, a raíz de este suceso fue donada al Ayuntamiento, quien no pudo restaurarla en aquellos tiempos.
La ermita dejó de ser un lugar dedicado al culto y quedó olvidada, usándose para guardar aperos de labranza e incluso un transformador eléctrico, llegando así hasta el momento en el que se realizaron las últimas restauraciones en 1984, con la finalidad de situar ahí la Oficina de Turismo local. También fue Centro de Interpretación de la Batalla de Almansa.
En la actualidad acoge las oficinas de Denominación de Origen Almansa.
Calle Carlos Iii 4, 02640 Almansa, Provincia de Albacete, España
Avenida Carlos III, 4, Almansa, España
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