La Sociedad Filantrópica de Almansa, en el año 1857, consigue la cesión de un local de 357 m2 por parte del Ayuntamiento para construir el teatro. En 1900 tenía un aforo de 525 plazas.
Además de compañías profesionales, el teatro acogió la participación de compañías de aficionados locales.
En 1920, se adquiere una casa colindante para agregarla al propio teatro, aunque al parecer no se pudieron acometer las obras que el teatro necesitaba y en 1927, ante la declaración del estado de ruina del edificio y la indiferencia de los socios, la Sociedad acuerda ceder gratuitamente el edificio al Ayuntamiento, con la esperanza de la construcción de un nuevo teatro.
A partir de 1928 se llevó a efecto la construcción del nuevo teatro, cediendo derechos de uso a tres empresarios, pero el "Principal" fue entrando en un prolongado declive utilizándose para algunos actos y proyecciones esporádicas o como sala de baile.
En 1980, el alcalde Virginio Sánchez Barberán, recupera la propiedad para el Ayuntamiento. En 1986 la Dirección General de Arquitectura y Vivienda encarga al arquitecto Alfonso Segovia Montoya, el proyecto de rehabilitación del teatro. Pero fue el arquitecto almanseño Joaquín Alcocer López el que llevaría a cabo la rehabilitación del edificio. En esta intervención se mantuvo la integridad de la sala con sus elementos más característicos, acometiéndose una profunda rehabilitación en accesos, dependencias y caja escénica; y haciendo el teatro más confortable para los 300 espectadores que podían acceder a su sala, o a los usuarios del taller y las dos salas de ensayos con que ha sido dotado en esta nueva época.
El Teatro Principal volvió a abrir sus puertas el 14 de junio de 1991 con la puesta en escena de la obra "Zelma" representada por el grupo almanseño ADIDAC.
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