Puente de La Sangrentana

Puente de La Sangrentana.

Bajo las vías del ferrocarril.

También llamado Puente de la Rambla de Las Hoyuelas.

Por la parte alta del puente de La Sangrentana parte alta discurre la línea ferroviaria Madrid-Chamartín a Valencia-Estació del Nord (línea 300) y por la baja transcurre la torrentera de la Rambla de Las Hoyuelas, que en esta zona se une a la Rambla Nueva.

Con toda probabilidad, data del principio de la vía férrea, entre 1854/57.

La edificación consta de dos vanos y tiene un recorrido de poco menos de 35m. En realidad, por sus dimensiones, no llega a considerarse puente sino pontón.

Sangrentana

Esta construcción está situada en un punto estratégico desde hace siglos. Hace de desagüe de las aguas que llegan desde el paraje de Las Fuentecicas y de la vertiente de La Centinela en la llamada Rambla de Las Hoyuelas (paraje donde nace la riera). En esta zona se une a la Rambla Nueva y la escorrentía desemboca en el paraje de El Hondo.

Y es que, en el siglo XVI, se modificó el curso natural de las aguas, que originalmente iban a acabar en las huertas que había en el este del castillo (La Bombonera y aledaños), después de recorrer las actuales calles Muelle, Mendizábal, San Juan de Dios, San Antonio y Rambla de La Mancha.

Para evitar inundaciones en la entonces Villa de Almansa, se preparó un canal de desvío (Rambla Nueva) y se cerró el cauce originario construyendo una muralla a modo de dique para controlar el discurso de las avenidas de agua. Este canal  o sangrador es el origen del apodo del puente.

Triste final para la Feria

Tras la sequía asoladora, la tromba que arrasa

Así mencionaba el periódico Libertad: diario nacional-sindicalista la situación meteorológica a principios de septiembre de 1955. Llevábamos más de un año de sequía y perdida de cosechas, desgraciadamente nuestra ciudad fue protagonista principal de las consecuencias del mal tiempo.

La tarde del domingo 4 de septiembre de ese mismo año, una aparatosa tormenta se desató en la parte sur del término municipal. Proveniente de los parajes de La Centinela y Las Hoyuelas, una gran avenida de agua se llevó a su paso por Las Fuentecicas un aluvión de objetos, vegetación, cantos, etc... provocando el colapso de los dos ojos del puente que estamos tratando.

Las aguas rebosaron el cauce y se acumularon en los terrenos de la Estación de Ferrocarril que, protegida con altos y gruesos muros, hizo de estanque.

Finalmente, la fuerza de la tromba de agua consiguió sobrepasar por un lado las tapias cercanas a la actual Estación de Autobuses y al otro lado de la estación, las pegadas a los cocherones. Se desató la tragedia.

Las calles Industria, Muelle y Alicante fueron devastadas y las de pendiente pronunciada (Buen Suceso y Rambla de La Mancha) acabaron afectadas igualmente. Como resultado, fallecieron nueve personas, hubo decenas de heridos y cuantiosas pérdidas económicas. Asimismo, multitud de familias quedaron sin vivienda. Además, la fábrica Calzados Sucesores de Manuel Aldomar, siniestro total.

Recomiendo lectura de los capítulos acerca de las inundaciones del libro Almansa desde los Reyes Católicos hasta la transición (M.J. Pereda) y el artículo de La Tinta de Almansa 4/9/2022