Puente de La Rambla Nueva

Puente de La Rambla Nueva.

Inaugurado en 1791.

El puente, también llamado de Carlos III, de Carlos IV, de Madrid y de Carlos Cuatro Palos.

Se empezó a construir en 1766 (reinando Carlos III) y acabado en el año 1791 (en el reinado de Carlos IV).

Está situado sobre la Rambla Nueva, al norte de la ciudad de Almansa y da paso al antiguo camino de Albacete a Alicante.

Se encuentra a las afueras de la ciudad, junto al polígono industrial, en la Avenida de Madrid.

En centro de la baranda norte del puente se halla una estela conmemorativa que reza:

REYNANDO CARLOS IIII. ANO DE MDCCLXXXXI

Nótese que por aquel entonces, cuando grabaron la inscripción, los números romanos tenían otras reglas de uso, de ahí los cuatro "palitos" después de CARLOS. Esta singularidad ha llevado a confusión en varias ocasiones, llegando algunos a denominar este puente como el de Carlos Cuatro Palos.

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Arquitectura

En su construcción alterna la fábrica de ladrillo macizo con la de sillería y, singularmente, mampostería. La longitud total del puente es de 60 metros y el ancho de 11.

Consta de tres vanos con dos pilares centrales y dos glorietas ochavadas muy singulares. También existen dos zonas de estancia y bancos de descanso.

Antes de su restauración, se llegó a proponer que este puente fuese trasladado a la carretera de circunvalación. 1987

Restauración

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, inauguró el 26 de marzo de 1999 la restauración del puente, cuyas obras había subvencionado la Consejería de Obras Públicas.
José Bono, que estuvo acompañado por la consejera de Obras Públicas, Araceli Muñoz, y el alcalde de Almansa, Antonio Callado, visitó esta restauración, que se había realizado en un periodo próximo a los dos años y cuyas obras se centraron en la consolidación de pretiles, la restauración de paramentos, la instalación de un muro solado más acorde con el puente y la instalación de iluminación adecuada. El presupuesto de las obras, subvencionado íntegramente por la Consejería de Obras Públicas y fue ejecutado por la empresa Freyssinet bajo la dirección del arquitecto Eduardo Barceló, y ascendió a más de 35 millones de pesetas.