También conocido como Abrigo del Barranco del Cabezo del Moro, Abrigo del Barranco de la Fuente del Rebollo y Abrigo del Barranco del Rebollo.
En 1984, dentro de las exploraciones arqueológicas (desde 1982) dirigidas por el Catedrático de Prehistoria en la Universidad de Alicante don Mauro Severo Hernández, el arqueólogo don José Luis Simón dio a conocer este abrigo, ejemplo de arte rupestre levantino.
En los primeros informes, que datan de 1985, se declaraba que la degradación de la superficie de la roca había hecho desaparecer gran parte de las pinturas, conservándose solo los elementos menos expuestos a la erosión. Así pues, inventariaron trece elementos, agrupados en dos paneles.
Panel 1
Con una altura desde el suelo hasta la figura Nº 4 de 80 cm, este panel, que mide 91 cm de largo y 35 de alto, está situado en la parte central del abrigo.
Sin entrar en detalles, los ocho motivos que contiene son:
Figura humana.
Humano con los brazos en cruz.
Forma indefinida.
Arquero, con su arco.
Pequeña barra.
Forma indefinida.
Arquero en actitud de disparo.
Pequeña barra.
El lugar, por las condiciones que presenta, no parece haber sido habitado.
Las pinturas rupestres del barranco del Moro se encuentran en un estado lamentable... …el principal problema es la acción humana: los graffitis hechos por excursionistas, los desconches con punzones para llevarse restos de las pinturas...
Desde la base del abrigo a la parte inferior de la figura Nº 3 hay 90 cm. El panel mide 80 cm de largo y 22 cm de ancho y está situado a la izquierda del panel Nº 1, a dos metros y medio de distancia.
Los 5 motivos que incluye este grupo son:
Figura humana femenina.
Animal, quizá un caprino-antílope.
Arquero, en actitud de disparo.
Forma indefinida.
Forma indefinida.
Tecnología
Gracias a unas ayudas recibidas a mediados de 2013, se crearon unas imágenes interactivas, que permiten visualizar ambos paneles desde internet. Podéis echar un vistazo desde este enlace y desde este otro.
Referencias
Las fotografías y ubicación de este artículo fueron cedidas por Juan Carlos S Navarro.
Nos ha gustado mucho lo escrito en su blog por el historiador José Ibáñez.
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