Emi Cantero. 01-2023. Con el ánimo de inaugurar la sección de efemérides de DeAlmansa, a finales de 2022, iba a la caza de fechas y eventos ocurridos en la localidad. Pues bien, encontré una noticia escrita en 2019 por Miguel Juan Pereda, historiador local.
Publicación original en la red (2019).
La información no era relevante, pero la curiosidad que mató al gato me incitó a averiguar cuál era ese avión. Era momento de poner en marcha la búsqueda.
Hacia 1929, se formó CLASSA (Concesionaria de Líneas Aéreas Subvencionadas, S.A.). En 1931 se declaró nulo el contrato entre CLASSA y el Estado así que, la empresa fue expropiada. Sus bienes fueron incautados y traspasados a Líneas Aéreas Postales Españolas (LAPE).
Estaba convencido de que la aeronave tenía que aparecer en los registros de una de estas compañías.
Fue difícil, pues en tan temprana fase de la aviación española había múltiples cambios en cuanto a la matriculación de aparatos, y no digamos con respecto a nomenclaturas, el nro. 11 aparecía más que la palabra chochona en el recital de un tombolero.
Finalmente, encontré un listado de 1936 en el que basarme.
En la línea 7 aparece «LAPE 11» (Enciclopedia de la aviación).
Debido la situación inicial de reestructuración, entre 1932 y 1933 los servicios aéreos de LAPE quedaron restringidos a las líneas de Madrid-Sevilla y Madrid-Barcelona.
Todo apuntaba a que el vuelo que acabó aterrizando en las inmediaciones de nuestra ciudad era de esa compañía, y ya tenía una referencia al avión número 11.
Solo quedaba tirar de registros e intentar averiguar los detalles, y así fue.
Fokker fue un fabricante de aeronaves de los Países Bajos llamado como su fundador, Anthony Fokker.
Imponente Fokker F.VIIb-3m, el nro. 8 de L.A.P.E.
A principios de 1931, CLASSA compraba su tercer avión a esta empresa, un Fokker F.VIIb-3m con motor Wright Whirlwind matriculado como M-CPPA (número de producción 5244 y número corporativo 11), con una capacidad de diez pasajeros y dos tripulantes. Aún se añadiría un cuarto aeroplano a esta flotilla.
En abril de ese mismo año se produjo una revolución en España y un año después el gobierno republicano retiró las licencias que anteriormente se expedían a las compañías aéreas. CLASSA había dejado de existir.
Una vez creada la línea aérea nacional Líneas Aéreas Postales Españolas – LAPE, esta heredó los cuatro F.VIIb-3m de la flota de su antecesora. A la vez, cambiaban los nombres de los aparatos, el M-CPPA se convirtió en EC-PPA (número corporativo LAPE 11).
La aeronave tenía una capacidad para 10 pasajeros.
Bingo, había solucionado el enigma. Nuestro avión de pasajeros ya tenía nombre propio.
El Fokker F.VII fue el avión comercial de mayor éxito en los años veinte. Dominó el mercado europeo hasta mediados de los años treinta. La versión b-3m poseía una envergadura ligeramente aumentada.
Los «Sietes» fueron decorados con vistosos colores por la FARE.
Con el estallido de la Guerra Civil Española, los siete Fokker de LAPE fueron transferidos a la Fuerza Aérea Republicana – FARE.
El EC-PPA (sí, nuestro número once) recibió el apodo de El Abuelo y fue equipado con un par de lanzabombas artesanales, con capacidad para bombas de 125 kg., asimismo le retiraron los cristales de las ventanillas para poder instalar dos ametralladoras.
El armero Antonio Ráfales posa en el aeródromo de Sariñena.
La historia que empezaba con un aterrizaje forzoso a causa de la niebla, acaba con el momento más importante de las aventuras vividas por este aeroplano.
Fue protagonista principal del controvertido bombardeo de la Basílica de la Virgen del Pilar en Zaragoza.
Diario El liberal del 4 de agosto de 1936.
La noche del 2 al 3 de agosto despegó del aeropuerto de El Prat hacia Zaragoza, con cuatro bombas de 50kg. , de las cuales dos acabaron dentro del templo y otra en la calle, frente al edificio. Sorprendentemente, ninguna hizo explosión.
Del paradero de la cuarta bomba hay varias versiones, desde que se perdió en el río Ebro (en las inmediaciones del puente de El Pilar), hasta que, una vez regresaban a la base, se deshicieron del artefacto en zona no poblada.
En fin, la polémica estaba servida, los sublevados aprovecharon para activar una campaña propagandística cargada de bulos que fue todo un éxito, derrumbando el golpe de efecto que pretendían los republicanos. Expertos e historiadores han debatido durante décadas sobre el episodio, sin llegar a un acuerdo.
El bando sublevado convirtió el fallido ataque en un espectáculo.
La estrella de este artículo no sobrevivió a La Guerra, en noviembre de 1940 se daba la baja definitiva en los registros.
FICHA TÉCNICA DEL FOKKER F-VII DE FARE
Os invito a indagar acerca de ese acontecimiento, hay mucha información en la red.
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José Ramón Arocas Garcidebailador
Dom 10-marzo-2024 en 22:40Me ha encantado tu información.