Singular refugio muy común en Levante, que se caracteriza por la técnica de la piedra trabajada en seco.
Se encuentra cercano a la labor de Los Pandos, en el Talayón de Játiva. Se considera una obra rústica de planta circular-abovedada, realizada sin ayuda de vigas ni argamasa, de piedra viva, sujetando la bóveda con tierra carbonera. Este cuco no tiene chimenea.
En la actualidad esta construcción ha sido restaurada, sin mantener la tradicional manera de trabajo (véase el uso de mampostería en el portal).
En el año 2006, con motivo del trasvase Segura-Vinalopó se acumularon temporalmente tuberías en los terrenos donde se ubicaba el cuco, que quedó derruido.
A pesar de que las autoridades contemplaron restaurarlo, no se hizo de la manera tradicional (se unieron piedras con cemento), perdiendo el interés arqueológico.
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